Knowledge Management

En un entorno marcado por constantes avances a nivel tecnológico, estructuras organizativas y funcionales que se quedan obsoletas ante las fluctuaciones de la economía y los cambios del mercado laboral y una competencia creciente debido a la globalización, es imprescindibles que las empresas canalicen todo el conocimiento que poseen sus empleados de forma individual y lo transformen en innovación y creación de rutinas de trabajo más eficaces y eficientes.

Dentro de una organización, cada profesional manejará una serie de datos que, recopilados e interpretados dan lugar a una valiosa información que, tras un proceso de aprendizaje, imprimación de los valores de la compañía y de experiencia en su aplicación se convierten en conocimiento. La puesta en común de ese conocimiento individual es lo que permite que la empresa “aprenda”, mejore sus procesos y logre una mayor productividad.

Al margen del evidente beneficio que le supone a la empresa el mayor rendimiento de sus equipos, una correcta gestión del talento supone también una recompensa y, lo más importante, un estímulo para que los empleados más capaces se sientan valorados y motivados a serguir mejorando sus capacidades.