El outplacement, o recolocación, es un conjunto de herramientas orientadas a facilitar la transición profesional de los trabajadores que han perdido su empleo, hacia un nuevo puesto de trabajo o proyecto empresarial.
Su origen se remonta a la década de los sesenta en Estados Unidos, donde la indemnización por despido y el sistema de cobertura de desempleo eran –y siguen siendo– muy limitados, y donde la rotación y la movilidad profesional son conceptos ampliamente extendidos y culturalmente aceptados.
En España se introduce a finales de los años ochenta de la mano de los grandes grupos multinacionales que lo venían aplicando en sus países de origen, especialmente para posiciones directivas y en determinados sectores como el químico-farmacéutico, automoción, servicios financieros o alimentación.